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viernes, 3 de febrero de 2012

Cómo memorizar números con 20 cifras

  43330602306429214706  ¿te ves capaz de memorizar estas 20 cifras? Si todo va bien, cuando termines de leer esto, podrás recordarlo sin esfuerzo, y aplicar el sistema a cualquier otra serie de números (independientemente del nº de cifras)
Dado que resulta muy difícil mantener en la memoria tantas cifras en el orden correcto, el truco consiste en ¡no utilizar la memoria numérica para memorizar los números!  ¿Cómo podemos hacerlo? Asociando cada cifra a una o varias letras, y creando con ellas palabras o frases que evoquen imágenes muy fáciles de recordar. 
Lo primero es asignar a cada cifra, del 0 al 9, una o varias letras (consonantes) que las simbolicen y sustituyan: siguiendo el método de Ramón Campayo (quien es capaz de recordar una cadena de 23.200 palabras en 72 horas, tras escucharla una sola vez, recordando la posición exacta de cada palabra: Armario - Coche - Flauta - Zapato - Farola - Patín ...; o una cadena de 100 números aleatorios en menos de un minuto), tendríamos las siguientes equivalencias:
0=R (ceRo, que tiene forma de aRo); 1=D,T (letras con 1 solo "palito"); 2=N,Ñ (letras con 2 "palitos"); 3=M (3 palitos); 4=C,Q,K (sonido inicial del nº4); 5=L (en números romanos,50); 6=S,Z (sonido inicial-final); 7=F (si le das la vuelta, la letra f parece un 7); 8=CH,G,J (sonido del nº8); 9=V,B,P (sonido del nº9)
Si eres capaz de recordar estas equivalencias entre cifras y letras, puedes convertir cualquier número en una frase (o en un conjunto de palabras encadenadas), por muchas cifras que tenga. 
Sin ir más lejos, el título de la entrada ("cómo memorizar números con veinte cifras") es todo lo que necesitas para recordar el número 43330602306429214706. Veámoslo con detalle: c=4,m=3,m=3,m=3,r=0,z=6,r=0,n=2,m=3,r=0,s=6,c=4,n=2,v=9,n=2,t=1,c=4,f=7,r=0,s=6. Ahora ya no parece tan difícil ¿verdad?
Este método permite no sólo recordar largas series numéricas, sino que puede además ser muy entretenido: cuanto más llamativa, extraña o surrealista la imagen que sustituye a las cifras, mejor la recordarás. Las posibilidades son infinitas, puedes usar nombres de lugares o personas, crear una historia o componer una canción que te haga sonreir a la vez que almacena sin esfuerzo cifras y números en tu memoria. En algunos casos, hay suerte y coincide justo con algún refrán o frase hecha, o con el nombre de algún personaje, algún producto o marca...
Una variante es asignar a cada cifra únicamente la consonante inicial de cada palabra: por ejemplo, la serie de 9 cifras 974361750 (nº de teléfono) puede convertirse fácilmente en la imagen de un Pollo Frito Congelado del que sale un huMo aZul en el que un León y una Foca comparten un Libro Rojo. Una vez instalada, la imagen aparece casi instantáneamente, de manera que puede convertirse de nuevo en número sin tener que recordar realmente las cifras ni su orden: el esfuerzo, en todo caso, sería de la imaginación, y no de la memoria.
Finalmente, conviene combinar ambas variantes cuando se trata de muchos números de pocas cifras y que ocupan un lugar determinado, como en una tarjeta de claves. Si tienes, por ejemplo, 66 claves de 3 cifras, cada una con su posición fija, asocias la posición a una sola palabra (por ejemplo, la posición #31 podría ser MoTo, y la #44, CoCo, el personaje de Barrio Sésamo), mientras que la clave de 3 cifras se asocia a una serie de 3 palabras que puedan relacionarse automáticamente con la imagen previamente asociada a la posición correspondiente (por ejemplo, si la clave de la posición #44 fuese 210, habría que imaginarse a Coco en alguna situación; en este caso, vestido de Novia Tirando el Ramo, eNcendiendo una Tea de oRo, eNvolviendo un Dado Rojo...o cualquier otra imagen que venga a la mente al instante). Esta distinción ayuda a no confundir nunca la imagen de una clave con la de una posición.
Haz la prueba: usa las 20 cifras de tu nº de cuenta para crear una historia o sucesión de palabras que te permita recordarlo en cualquier momento con facilidad. Puedes usar cualquiera de los dos sistemas: asignar a cada cifra una letra (como en el ejemplo inicial), o sólo la primera consonante de cada palabra (como en el ejemplo anterior). Tal vez esta nueva habilidad te resulte verdaderamente útil en tu vida diaria, en los estudios o en tu trabajo, o tal vez lo veas como un pasatiempo y ejercicio de gimnasia mental, o quizá quieras pasar un buen rato mostrando a tus amistades lo que eres capaz de hacer...¿te atreverías con una tarjeta de claves?
Como siempre, puedes compartir tus impresiones en la sección de comentarios.

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